Quitar la pintura de cualquier tipo de superficie rara vez es un trabajo fácil. Cada superficie es diferente y cada producto reacciona de manera diferente a las superficies.

Además, las condiciones ambientales y la eliminación de pintura requiere un poco de estudio y, por lo general, algo de esfuerzo para lograrlo.

Durante años, la mayoría de los pintores profesionales y los aficionados al bricolaje han confiado en los decapantes a base de químicos.

Si bien pueden hacer un buen trabajo, muchos también son altamente tóxicos para los humanos y el medio ambiente. El uso inadecuado de decapantes químicos puede causar daños en el sistema respiratorio, el cerebro, el sistema nervioso y la piel.

Antes de abordar un trabajo de eliminación de pintura, tómate el tiempo para leer las etiquetas de los decapantes comerciales.

Además del cloruro de metileno, los ingredientes activos que son potencialmente peligrosos para la salud incluyen tolueno, metanol y acetona. ¡Así es! Todo esto es muy grave para nuestra salud.

Hay removedores de pintura menos tóxicos en el mercado

Si eliges usar un decapante a base de químicos, elige una fórmula en pasta que sea menos volátil y tóxica porque produce menos vapores que una fórmula líquida.

Lee atentamente las instrucciones y siempre usa equipo de protección que incluya gafas de seguridad, guantes y una máscara.

Cuando tengas los productos necesarios para pintar tu hogar, te recomendamos comprar masking tape azul y realizar figuras geométricas en tus paredes.

Eliminación manual

Omitir cualquier tipo de removedor puede parecer el método menos tóxico para eliminar la pintura.

Desafortunadamente, todavía existen algunos peligros debido a la pintura en sí, especialmente los productos que contienen plomo.

Este producto aún se encuentra en las paredes de casas antiguas. Las instituciones gubernamentales insisten en eliminar todo esto, para evitar daños en las personas.

Si eliges quitar la pintura manualmente, usa siempre una máscara, anteojos de seguridad y otros equipos de protección.

Hay varios métodos que puedes emplear para eliminar manualmente la pintura

El uso de un raspador de plástico o metal es efectivo para quitar la pintura descascarada, pero debe usarse con cuidado para evitar daños.

Una pistola de calor puede aflojar la pintura hasta el punto en que eventualmente burbujeará, lo que facilitará el raspado.

Lija: usar una lijadora eléctrica o quitar manualmente la pintura con papel de lija requiere paciencia y habilidad. Ten cuidado de no lijar demasiado o las superficies se estropearán permanentemente.

¿Cómo quitar pintura del metal?

Si tienes artículos de metal pequeños cubiertos o salpicados con pintura, como herrajes para puertas, gabinetes o muebles o tapas de tomas de corriente, el bicarbonato de sodio y el agua hirviendo pueden facilitar la eliminación de este producto.

ADVERTENCIA

Para quitar la pintura, usa una olla grande que no se vuelva a usar para cocinar.

¿Qué necesitas

Los suministros y herramientas necesarios para quitar la pintura del metal son artículos que se pueden encontrar en la mayoría de los hogares.

• Agua
• Bicarbonato de sodio
• Toallas de papel
• Sartén grande
• Tenazas
• Cepillo de cerdas duras
• Raspador flexible

Limpiar la pintura de los artículos de plástico duro

Quitar la pintura de los artículos de plástico duro es similar a quitarla de los artículos de metal.

Para artículos de plástico duro como tapas de tomas de corriente que están cubiertas con pintura, hierve una mezcla de agua y bicarbonato de sodio y luego retírala del fuego.

Agrega los artículos de plástico, pero solo déjalos remojando durante solo cinco minutos. Retira del agua y talla suavemente los residuos con un raspador flexible.

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