Varios factores contribuyen al ambiente de un cuarto, pero la elección del color de la pintura es quizás la declaración más importante.

Ya sea que estés buscando un color de pintura audaz para la sala familiar o tonos relajantes para el cuarto, es importante conocer los efectos psicológicos de su elección de color. Antes de volver a pintar tu cocina, adquiere una cubeta pintura vinílica y considera tus opciones para asegurarte de crear el ambiente adecuado.

Los mejores espacios para colores activos

Los colores activos son cálidos, brillantes y animados. Un cuarto pintado en tonos rojos, naranjas o amarillos estimula la mente y energiza el espacio. Estos colores funcionan mejor para:

• Cocinas
• Comedor
• Salas de juegos
• Espacios de entretenimiento
• Salas
• Salas de sol
• Paredes decorativas

Aumenta tus sentidos con el rojo

El rojo introduce poder, pasión y confianza en tu cuarto. El último color activo, el rojo aumenta la presión arterial y estimula el apetito.

Es por eso que a menudo se encuentra en cocinas y restaurantes. Antes de pintar tus espacios de rojo, pruébalo en una pared decorativa para ver cómo el color afecta tu estado de ánimo.

Energiza tu cuarto con naranja

El naranja es un color enérgico y juguetón que aporta felicidad y confianza a cualquier cuarto. Ideal para salas de juegos y escuelas, la pintura de color naranja brillante es más adecuada para ambientes juveniles o paredes decorativas. Usa este color activo en tonos más claros para no sobrecargar tu habitación.

Anímate con el amarillo

El amarillo evoca alegría, optimismo y frescura a cualquier cuarto. Es un color amigable que llama la atención, pero funciona mejor en pequeñas dosis. Así que ten cuidado de no exagerar: demasiado amarillo puede agotar los ojos.

Además, evita usar demasiado amarillo el cuarto de tu bebé; puedes activar el centro de ansiedad del cerebro, haciendo que los bebés lloren con más frecuencia.

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