Un blanco para las paredes interiores de tu sala te permitirán tener más libertad con la decoración, ya sea que desees incorporar hallazgos antiguos, grabados grandes o sofás de terciopelo de felpa. No creerás todas las grandes opciones que tendrás al decorar y pintar una sala color blanco.

Incluso si quieres implementar algunas ideas rústicas para tu sala de estar, el blanco es el color perfecto. Sigue leyendo ya que aquí te diremos cómo decorar y pintar una sala color blanco.

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Contraste de blanco y negro

Los toques en blanco y negro en una  habitación, incluidas las sillas, la mesa y la lámpara, elevan el glamour de un espacio tan importante en un hogar.

Tablones blancos de pared

Las paredes de tablones pintados de blanco en una habitación abierta y soleada crean un espacio amplio y aireado.

Elementos antiguos

Las paredes blancas son un gran fondo para mostrar elementos clásicos y antiguos, por ejemplo, algunos espejos ornamentales, una colección de clásicas enciclopedias o hasta unos elegantes sillones.

Contraste con el piso

Un tono neutro que vaya de la mano con el blanco de tus paredes hará que tus muebles luzcan mejor, y en general, el espacio se vea amplio, sereno y confortable.

Blanco con tonos neutros

Las paredes blancas en una sala de estar pueden acompañarse de sillones de colores neutros, como marfil o canela permitirás realzar la elegancia de este espacio. Suma algunos cuadros de arte para agregar originalidad.

Blanco total

Apuesta por paredes, pisos, y sillones blancos o tipo crema, harán que puedas utilizar acentos de madera rústicos y elementos de tono serio como los cojines, sillas o el marco de las ventanas si las cortinas no son lo tuyo.

Una sala de exhibición

Si quieres dar protagonismo a tu colección de antigüedades, como floreros, cuadros, candelabros y otras figuras, no titubees y pinta todas las paredes de blanco, incluyendo el techo.

Texturas contrastantes

Toma partido de una sala color blanco para añadir sillones de colección con textura, o unas hermosas cortinas. También unos sillones de piel color blanco marfil, con cojines de terciopelo en matices oscuros y una gran alfombra de centro, trasformarán tu sala de estar positivamente.

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