Una de las ventajas de optar por la instalación de un techo de metal es el bajo mantenimiento que requiere en comparación con otros materiales. No tendrás que preocuparte por el musgo, el moho o las baldosas sueltas.
¡Por supuesto, eso no significa que tu techo de metal pueda ser ignorado! Necesitas comprar impermeabilizante para lámina para protegerlo, así como otro tipo de cuidados.
Si bien los requisitos de mantenimiento son ciertamente más bajos, aún recomendamos el mantenimiento periódico de los techos de metal para garantizar que se vea bien y se mantenga fuerte en los años venideros.
Afortunadamente, el mantenimiento de un techo de metal es relativamente sencillo, especialmente en comparación con otros materiales para techos.
¿Qué hace que la instalación de techos de metal requiera menos mantenimiento?
A diferencia del mantenimiento de un techo de tejas, el techado de metal es considerablemente más fácil. Hay un par de razones para esto.
Para empezar, los techos de metal son inherentemente más sencillos que los de tejas. Los techos de tejas se componen de cientos de tejas individuales, con muchos espacios pequeños para que crezca el musgo o para que entre la suciedad y los escombros.
Por el contrario, los techos de metal utilizan láminas grandes que minimizan la cantidad de huecos y grietas por donde pueden entrar restos y crecimiento de plantas no deseados.
Sin mencionar que los techos de metal son más que solo láminas de metal. Cada hoja está especialmente formulada para resistir décadas de exposición.
También cuentan con recubrimientos patentados que protegen el metal del óxido y la corrosión, lo que reduce aún más la cantidad de mantenimiento activo que se debe realizar cuando optas por la instalación de techos de metal.
Por supuesto, ¡bajo mantenimiento no es lo mismo que ningún mantenimiento!
La lista de verificación esencial para el mantenimiento de techos metálicos
Afortunadamente para ti, la mayoría del mantenimiento que realizarás en tu techo de metal es a nivel de la superficie y puedes completarlo tú mismo si tienes un par de horas para reservar.
Mejor aún, deja que los profesionales se encarguen de ello. Existen empresas que pueden proporcionar todo tipo de mantenimiento de techos, desde canaletas y plomería hasta inspecciones que nos ayudan a diagnosticar problemas y crear las soluciones adecuadas.
El mantenimiento de techos a nivel de la superficie comienza con una inspección minuciosa de tu techo de metal.
Limpiar canaletas y desagües
Según nuestra experiencia, algunos de los problemas más comunes con los techos de metal no están en el techo en sí, ¡sino en las tuberías!
La limpieza de canalones y desagües es una parte esencial del mantenimiento del techo de metal. Descuidar tus desagües y canaletas puede provocar acumulación en tus canaletas, lo que a su vez puede causar:
- Goteras en el techo.
- Cimientos dañados.
- El crecimiento de moho.
- Madera podrida.
Deshacerse del moho, la suciedad y las manchas
Detecta cualquier moho, suciedad y manchas que puedan causar un daño potencial a tu techo de metal.
Afortunadamente, esto puede ser tan simple como limpiar el techo de metal de vez en cuando con una manguera. Esto puede ayudar a extender la vida útil de tu techo y ayudarte a mantener su apariencia en el futuro.
Quitar cualquier cosa que sobresalga de tu techo de metal
La próxima vez que estés frente a tu casa o en el patio trasero, mira hacia arriba y toma nota de las ramas, árboles u otros objetos que cuelgan sobre la superficie de tu techo de metal.
Estos tienen la capacidad de causar graves daños a la superficie de tu techo durante una tormenta o un día particularmente ventoso, ¡no te arriesgues!
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